Hace 10 años partió a la casa del Padre nuestro querido P. Luis Bolla, llamado Yánkuam’ Jintia, “estrella del amanecer”.
La Inspectoría Salesiana del Perú recuerda a Yánkuam’ como si fuese ayer, porque su vida y su entrega no han pasado desapercibido para ninguno de los hijos de Don Bosco.
El P. Bolla ha sido un misionero que ha dado su vida al servicio de sus hijos los Achuar. Con su vida revolucionó el perfil de misionero, explorando nuevos caminos para la evangelización y lo hizo viviendo en medio de aquella cultura, vivió como uno de ellos, siendo uno más de ellos.
Permaneció solo por muchos años porque escuchó desde niño la Voz de Dios: “Serás misionero, llevarás mi Palabra”. Anunció el Evangelio a un pueblo al cual nunca había sido predicado.
Un 06 de febrero de 2013, cuando la vida le regalaba ancianidad serena partió a la casa del Padre.
Durante los días anteriores había rezado una oración creada en el silencio de su corazón: “Quédate conmigo, Señor, te necesito”. Y Yánkuam’ se quedó para siempre en la Casa del Padre. Desde el cielo nos sigue acompañando.
Siervo de Dios P. Luis Bolla, SDB
Misa de sufragio, recuerdo y gratitud por los 10 años de la partida a la Casa del Padre.
