“Temo tu silencio, Señor, ¡tan largo!
Pero no puedo pretender
que tú me hables
como cuando me llamaste siendo niño,
aunque creo que Tú lo puedes hacer…Ayúdame, Señor.
Creo y espero en Ti,
sin verte, ni escucharte.
Pero sí, creo que
sigues resucitado con nosotros y conmigo.
Señor Jesús, miro tus ojos y te amo…
Jesús y María quédense conmigo y con todos”
Texto escrito en Chosica por el P. Luis Bolla, el día anterior de su derrame cerebral. Fue una verdadera premonición de su muerte.